Castilla la Mancha...a tope.

Según un informe de Caja España que publicaba esta semana un diario económico (páginas salmón según Luis Chopo, uno de los profesionales de la Micro --y la Macro-- que contribuyó a mi horror por las derivadas e integrales) Castilla La Mancha y Baleares, son las dos Comunidades Autónomas con las previsiones más altas de crecimiento del empleo para 2007.

En concreto, para nuestra región prevé un crecimiento del 4 por ciento, según las previsiones para finales de año recogidas en el "Análisis regional del mercado laboral y la inflación", de Caja España.

Quienes no nos llevamos bien con la forma de ofrecer los datos de los expertos economistas hemos de optar por una interpretación sencilla e ilustrativa para saber cúanto optimismo nos permite derrochar ese porcentaje.

Pues bien: al parecer en el conjunto del país se prevé para ese período un crecimiento del empleo del 3,2 por ciento.

Concluimos: el dato es positivo, muy positivo.

Sin duda en Castilla-La Mancha, y en la comarca de La Sagra en la que me ubico, existe una apuesta firme de los agentes sociales y económicos y las administraciones para encontrar oportunidades de desarrollo económico y alcanzar acuerdos que hagan que el crecimiento de la región no sea algo coyuntural, circusntancial sino que por fin sea una oportunidad constante. El Ayuntamiento de Recas es un ejemplo de flexibilidad, de ejecución de iniciativas y de puesta a disposición de medios para que los elementos generadores de empleo puedan establecerse en el municipio con una serie de garantías y una evidente proyección de futuro.

Pero además, existe otro dato: la Encuesta de Coyuntura Laboral (ECL), elaborada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, afirma que Castilla-La Mancha encabeza el ranking nacional en incremento interanual de empleo con un aumento del 7,9 por ciento, frente al 4,8 por ciento de incremento a nivel nacional.

Sin duda, Castilla la Mancha,...a tope.